Thursday, May 10, 2007

 

Pasar hambre puede ayudar a mejorar el aprendizaje

Para poder sustentar esta premisa, me veré obligada a explicar conceptos básicos, sin embargo, claros, para que aquellas personas que no son tan versadas en temas científicos de esta índole, puedan entenderlos, o al menos tratar de ser una fuente acertada para personas que busquen las bases de esta idea.

La sensación de hambre va a estar dada principalmente por una hormona, la grelina, que es secretada por el estomago, básicamente encargada de estimular la aparición del hambre, ya que tiene la propiedad de indicarle al cuerpo la cantidad de energía que tenemos y la cantidad de adiposidad del mismo. Por ende, esta hormona aumenta sus niveles en la sangre cuando tenemos hambre, luego, después de comer, disminuyen (Pues los niveles energéticos están elevados de nuevo). Dejemos de lado, por un momento, esa explicación.



Ahora, es necesario tener en cuenta que el hipocampo es un área de nuestro cerebro que se encuentra ubicada en el lóbulo temporal, con forma de “caballito de mar” (de ahí proviene su nombre). Esta zona esta altamente asociada con la memoria, el aprendizaje, la orientación y ubicación espacial.

Las conexiones neuronales (que determinan la cantidad de memoria que podemos almacenar) que se establecen en esta zona, pueden modificarse, aumentar o disminuir dependiendo de las condiciones, por ejemplo si tenemos un comportamiento inquisitivo o no, o también bajo acción de ciertos estimulos, como por ejemplo la hormona grelina, que explicare mas adelante.

Retomando el tema de este escrito, el postulado “Pasar hambre puede ayudar a mejorar el aprendizaje”, es bastante acertado, si tenemos en cuenta las ultimas investigaciones, que señalan que altos niveles de grelina (hambre) circulantes en sangre pueden llegar al hipocampo y modificar las conexiones neuronales, mejorándolas, aumentándolas, promoviendo la sinapsis dendrita-espinal y generando una potenciación a largo plazo; estimulando así un nivel mas alto de memoria y mejorando el aprendizaje espacial, como también participando en la conexión entre el nivel de energía del metabolismo y la capacidad de aprendizaje.

Entonces, si tenemos hambre, hay un nivel alto de grelina circulando en nuestra sangre, que pasara al hipocampo y aumentara la plasticidad de las neuronas, produciendo mayor grado de capacidad en nuestra memoria y aprendizaje.




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